lunes, 21 de abril de 2014

Sigo aquí!

Una vez más no sé como empezar para agradecer todo el cariño que recibo por todas partes. A todos los que me estáis preguntando por qué no escribo desde hace casi un mes lo primero agradeceros los mensajes, el interés, los ánimos...todo lo que me mandáis, y luego deciros que estoy bien, que no he escrito porque van pasándome cosas y se me van acumulando! Y bueno, vamos a decir toda la verdad, he tenido días durillos, si...ahora os cuento.

Este último mes, como ya escribí, ha sido el aniversario de mis primeras veces de todo lo relacionado con el cáncer, y empecé bien, pero fui perdiendo fuerzas como un globo que se deshincha. Aunque por fechas este año no ha coincidido, todo empezó en Semana Santa, y no sé si habrá sido el ambiente, los olores, la música...pero lo he revivido todo muchas veces sin quererlo, y no siempre me ha sentado muy bien.

Hay cosas que he querido repetirlas para vivirlas desde esta nueva situación, dando gracias porque lo peor ya pasó, pero a veces se te enciende algo dentro, algo que está apagado normalmente y que te dice, ¿pero por qué tuvo que pasarme todo eso? ¿Y por qué ahora estoy así? Y claro, pues te da bajoncillo.

Yo tenía muchas expectativas en vivir estos días desde el agradecimiento, siendo consciente de la suerte que tengo de haber pasado ya el primer año malo, de no tener la incertidumbre del año pasado, pero las fuerzas me han fallado mucho, las físicas y las psíquicas. Pensé que iba a poder hacer más cosas, salir más, disfrutar más y sólo ha podido ser algunos días y a ratitos. Eso de salir de casa por la mañana y volver por la noche es para días puntuales, pero para pasar toda la semana y con el calor que hemos tenido, para mi cuerpo es imposible. Empezaban las piernas con sus dolores a los que ya me tienen acostumbrada, luego se me iba bajando la tensión y yo intentaba arreglarlo con Coca Cola o café, y cuando ya veían que yo seguía aún sin fuerzas, entraba en acción el dolor de cabeza, y con eso ya no hay quién pueda! Así que los días se me quedaban en 3 horitas o poco más...eso me ha agobiado bastante.

Como dice Sandra Ibarra en su libro y en una entrevista que leí el otro día, levantarte y que no te duela nada es el mejor de los regalos! Lo primero que hay que agradecer todos los días. Eso no se valora hasta que no se está con dolores constantes. 

Y con ese bajoncillo físico, pues ya os podéis imaginar, el psíquico casi que venía solo...así que un poco decepcionada de ver mi realidad. Yo siempre he oído a los mayores decir que en la vida lo difícil no es sólo llegar, sino mantenerse...y ahora comprendo que es una gran verdad. Yo he vivido esto con mucha fuerza, lo he peleado con muchas ganas, pero ya se me está haciendo cuesta arriba, cada vez más...y sigo sin fecha de final, que es lo que más agobia. Y luego habrá que ir tomando decisiones...volver a pasar por quirófano...en fin, me queda bastante, y enfrentarme a mi nueva situación este verano...con estos pelos! Bueno, suena muy trágico y tampoco es para tanto, un coñazo, eso si. Perdón por la palabra, pero es lo que es.

Pero sería muy injusto transmitir sólo cosas malas, con la cantidad de días bonitos que ha tenido este último mes! Lo primero contaros que el día 27 de marzo tuve cita con mi oncólogo, y aunque no fue de las que más me gustaron, por sus prisas, su residente...en fin, cosillas que me molestan, lo cierto es que me dio una gran noticia, mi gammagrafía ósea estaba bien, no hay nada en los huesos! Qué alegría! Con los dolores que tengo, a veces es imposible no pensar en la terrible palabra "metástasis", que también se puede ya vivir con ella, que la medicina ha avanzado mucho....pero bueno, yo no la quiero, gracias.  Así que mucha tranquilidad de que me vuelvan a confirmar que estoy "limpia".

Luego agradeceros los muchísimos mensajes por todos los medios que me llegaron tras escribir que hacia un año del diagnóstico, qué pasada, cuantas cosas bonitas! Gracias, gracias y mil gracias! Y sobre todo, lo que más me emociona es la gente que me escribe para decirme que les estoy ayudando a llevar esto, que se sienten más acompañadas al ver que nos pasan las mismas cosas, y me piden que no deje de escribir, eso es lo más!

Algún que otro encuentro inesperado que me ha llenado de alegría, reuniones familiares, un par de fiestas de esas en las que vas con tus amigas pero además te encuentras con gente a la que te hace mucha ilusión ver, comiditas que se alargan toda la tarde y que te hacen comprobar de nuevo que hay personas con la que no hace falta hablar todos los días para sentir confianza, complicidad... y un año más, todos los detalles de mis amigos y primos cofrades que de verdad me llegan al corazón. Como agradezco que me digan que me han tenido en sus oraciones! No creo que pueda demostrar nunca lo suficiente lo que significa todo eso para mí. Alguno tiene agobiados a todos los Cristos y todas las Vírgenes de Sevilla y sobre todo de Triana, (que le caen más cerquita) hablándoles de mí, un día le van a decir que hay más gente! Jajaja. Gracias Gordi!

Y por último, el broche de oro, el concierto de mi querido Manuel Carrasco. ¡Es que me encanta! Ir con mi hermana Isa, me gustó más todavía, porque la adoro, y porque no parece que tenga 16 años menos que yo. ¡Cuánto disfrutamos! No os podéis imaginar lo emocionante que fue la dedicatoria que nos hizo al cantar Mujer de las mil batallas, esa canción que ya me sabía de antes pero de pronto me convertí en una de las protagonistas. La letra cuando te toca te das cuenta de la fuerza que tiene, y encima todo el palacio de congresos que estaba a reventar de pie y cantándola...uffff me vuelvo a emocionar! Que pedazo de regalo de Reyes me hicieron mis primos! Que gente más buena tengo siempre a mi lado! Con eso me quedo!

Hoy me ha vuelto a tocar Herceptin, mis tres horitas enchufada en el hospital de día. Llevo 23 sesiones entre unas y otras...y aunque no me sienta muy mal, se me hace muy muy pesado ese ratito. Hoy he decidido oír música, normalmente charlo con mi madre que está allí la pobre sólo por acompañarme, o con mi rubia que siempre va un ratito (o dos...), pero hoy he hablado poco la verdad.   Aquello me devuelve a una realidad muy dura, y hoy no tenía muchas ganas...ahora a recuperarme y disfrutar de los 21 días que me quedan por delante para el próximo pinchazo.

Gracias por seguir ahí. Os cuento más cositas en breve.