El 30 de julio del año pasado me sometí a mi primera mastectomia radical. Después de 12 sesiones de quimio, y con mucha esperanza en que el tumor remitiera, me dieron la peor noticia de mi vida, peor aun que tener cáncer. No había respondido a la quimio como se esperaba...no podíamos salvar el pecho. Nada de cirugía conservadora. Golpe duro y tremendo para mí y para mi familia. Esto se complicaba. Empecé a ver esto más serio de lo que parecía al principio... Ya no era una racha mala de tratamiento, en el que engordaría y perdería el pelo, que luego volvería a salir, esto ya tendría secuelas para siempre. Y fue la primera vez que tuve miedo pensando qué podría pasar si tampoco lo controlaban con la operación.
El mundo se me vino encima...todo era tan injusto, tan duro, tan triste...no había nada peor en ese momento. Lloré con mi familia, con mi entorno más cercano...y los ví llorar tanto...No había consuelo para nosotros. Pero como siempre os he dicho, hay "angelitos" que aparecen cuando más falta hacen, y te dan esa palmada que te despierta de golpe y te hace abrir los ojos y reaccionar.
La operación salió bien, pudieron salvarme los ganglios que para los médicos era un gran triunfo, pero yo estaba muerta de pena. Y mi madre y los demás a mi lado también. Estuve 5 días en una habitación de la sexta planta del Hospital Maternal del Virgen del Rocio, en la cama que pegaba a la ventana, desde la que se veía otra parte del Hospital y una especie de cúpula muy bonita que en mi tragedia nunca me planteé lo que era. Entonces entró ella, una enfermera que por ser verano no tenía que estar allí, si no que sustituía a otra que estaba de vacaciones, (es decir, un "angelito") y cuando vio nuestro plan, acercó a mi madre a la ventana y le preguntó, "¿ve usted ese ala del Hospital?, ¿ve usted esa cúpula tan bonita? ¿sabe lo que es?". Pues no, ni lo sabíamos ni nos interesaba....y nos dijo, "ese es el ala de oncología del Hospital Infantil. Su hija tiene 36 años, y esta dura operación la ha curado, allí abajo hay bebés, hay niños, hay padres que no saben si saldrán, no saben si sus hijos cumplirán 36 años...darían lo que fuera porque una operación los curase, y le puedo asegurar que nunca nunca dejan de sonreír delante de esos niños".
Ufff! Que revolcón! Como si nos hubieran echado un jarro de agua fría y nos hubieran despertado! Aquella enfermera nos hizo agradecer, nos hizo vernos afortunados, y nos hizo pedir por aquella parte del hospital.
¿Y por qué os cuento todo esto ahora, un año y medio después? Pues bien, estos días, me llega a través de Facebook y de WhatsApp un video que se llama "La sonrisa de Carmen". Lo abro por curiosidad como tantos que reenvían en estas fiestas, y me quedo paralizada. Carmen es la hija de una amiga. Carmen es la hija de alguien que ha estado preguntando por mí todo este tiempo sin que yo supiera lo que ellas estaban pasando, sin que yo supiera que ella era una de las de aquel ala del hospital que se veía desde mi ventana...me impactó, y luego por fin me emocioné porque está curada. Y porque al mensajearme con su madre, me dice, "lo de mi gorda ya pasó". Qué alegría, y que lección de nuevo...
Durante todo mi tratamiento, las 29 veces que he ido al Hospital de día a enchufarme a mis quimios, he visto por aquellos pasillos a la Presidenta de Andex. A veces antes de las 8 de la mañana, a veces con médicos, otras con familiares, otras con voluntarios de la Asociacion Española contra el Cáncer, y a Diego y a mí siempre nos ha llamado la atención lo que trabaja esa mujer, pero de verdad, dedicando su tiempo y su esfuerzo a la lucha contra el cáncer infantil. Nos causaba auténtica admiración.
Ahora tengo la oportunidad de poner mi granito de arena para ayudar yo también, pidiéndoos desde aquí a todos los que me seguís y me leéis, que sois muchos, que compartáis el video que os adjunto, porque viendo "La sonrisa de Carmen" contribuimos a que Andex consiga fondos para ayudar a esos niños y a esos padres que aun están en la lucha. Cada vez que se ve el video se contribuye en 1 céntimo...así que creo que deberíamos verlo todos muchas veces. El motivo lo merece.
Os agradezco a todos que lo veáis y lo compartáis, y os deseo que estéis pasando unos días estupendos. Os dejo esta historia llena de sonrisas y sobre todo de esperanza. Feliz Navidad!
Durante todo mi tratamiento, las 29 veces que he ido al Hospital de día a enchufarme a mis quimios, he visto por aquellos pasillos a la Presidenta de Andex. A veces antes de las 8 de la mañana, a veces con médicos, otras con familiares, otras con voluntarios de la Asociacion Española contra el Cáncer, y a Diego y a mí siempre nos ha llamado la atención lo que trabaja esa mujer, pero de verdad, dedicando su tiempo y su esfuerzo a la lucha contra el cáncer infantil. Nos causaba auténtica admiración.
Ahora tengo la oportunidad de poner mi granito de arena para ayudar yo también, pidiéndoos desde aquí a todos los que me seguís y me leéis, que sois muchos, que compartáis el video que os adjunto, porque viendo "La sonrisa de Carmen" contribuimos a que Andex consiga fondos para ayudar a esos niños y a esos padres que aun están en la lucha. Cada vez que se ve el video se contribuye en 1 céntimo...así que creo que deberíamos verlo todos muchas veces. El motivo lo merece.
Os agradezco a todos que lo veáis y lo compartáis, y os deseo que estéis pasando unos días estupendos. Os dejo esta historia llena de sonrisas y sobre todo de esperanza. Feliz Navidad!
www.youtube.com/watch?v=Fls7nvyVTbw
hace 4 días - Subido por AyuntamientoSevilla
Gracias, porque al ver el video la Fundación Persán dona 1 céntimo de € a ANDEX Andalucía para ...