Pues sí, eso es lo que ocurrió, de pronto hubo un gran cambio de planes. Tengo cancer, y hay que dedicarse en cuerpo y alma a curarse. Todo pasa a un segundo plano...y mi trabajo, mis viajes, mis ganas de tener hijos...todo se aplaza, porque de pronto te estas jugando otra cosa que está por encima de todo eso...te estas jugando vivir! De pronto tengo que luchar por seguir aquí....simplemente por hacer algo que normalmente no valoramos....seguir viviendo.
No voy a mentir, es un palo enorme, pero si es cierto que me he dado más cuenta del palo que me lleve después, con el tiempo. En ese momento solo pensaba en los demás, en como contárselo a mi madre y en como todos llevarían esto de verme malita. Creo que el que yo estuviera tan fuerte al principio los ayudó mucho...luego ya me han venido bajones y han tenido que ayudarme, como es normal. Yo solo les dije algo que mi hermana pequeña me dice que le sirvió mucho y le sigue sirviendo para llevar esto conmigo, les dije ahora vais a verme ponerme malita, para ponerme buena. Y eso es lo que piensan cuando me ven sin pelo, sin fuerzas, con fatiga, que esto es el camino hacia la curación, y vamos a salir de esto seguro.
El diagnóstico lo leímos Diego y yo solos, en la puerta del laboratorio, el 25 de marzo, lunes santo, y fue brutal. Carcinoma dúctal invasivo de mama e íntraductal....ya ni me cuerdo de que más ponía el dichoso papel, pero se veía que era gravísimo. Diego, mi marido, se quedo bloqueado, y me pregunto sí eso era malo....malo? Malísimo, le dije yo, y ahí empezó todo esto...
Como puse en mi primer post, yo ya lo sabía. Desde hacía tiempo no estaba bien, siempre cansada, triste, irritable, estresada, echábamos la culpa al trabajo que la verdad es que estaba en una época chunga, pero yo notaba que pasaba algo más. O que iba a explotar por algún sitio...no se, era como sí lo intuyera. Y el día que me hicieron la biopsia, lo supe, el día 20, aunque recogimos los resultados 5 días despues. Salí de la biopsia, y allí en la sala de espera con mi madre, mi hermana y Diego, supe lo que nos venía encima. De pronto me vino a la cabeza una escena de la película Philadelphia en la que Tom Hanks estaba muy malito y toda su familia a su alrededor cuidandolo y animándolo, y supe que eso nos venía encima. Sería una premonición.
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