lunes, 4 de noviembre de 2013

Sensaciones

Hay sensaciones que no te das cuenta de lo mucho que te gustan hasta que no las tienes, por ejemplo la de tener el pelo mojado y dejar que te caigan gotas por la cara, por los hombros, por la espalda...yo suelo salir de casa con el pelo mojado, siempre me riñen mis amigas, mi madre, mis compañeras de trabajo, siempre diciéndome que me voy a resfriar...pero me da igual, es algo que hacía siempre por costumbre, por salir más rápido, sin embargo ahora me paro y caigo en la cuenta de que lo hacía     porque me encanta. Ahora evidentemente es algo que echo mucho de menos, y estos días que he descansado en la playa, me he vuelto a parar a pensar en esas cosas tan básicas y tan chulas...como tomar el sol, también me encanta tomar el sol, me da vida!

Este verano ha sido especialmente duro por muchos motivos, como la terrible operación, de la que ya escribiré en otro momento, pero en especial porque me faltaban esas cosas que antes eran tan normales, tan parte de mi vida. Normalmente desde marzo estamos escapandonos los fines de semana a la playa, tenemos la suerte de tener muchas muy cerca, y lo disfrutamos un montón. No suelo maquillarme porque normalmente estoy morenita...así que ahora para mi es agobiante tener que taparme y huir del sol. 

También echo mucho de menos llevar escotes...ponerme cualquier cosa de ropa sin pensarlo mucho...ahora tengo que tener cuidado con la cicatriz, con ir más bien tapadita...en fin, un rollo.

Ya sólo le quedan 10 días a los efectos de mi última quimio, y de momento sigo con cejas y pestañas, llevan aguantando desde marzo las campeonas! No sé muy bien cuando tendré el pelo como para sentirlo mojado, o cuando podré tomar el sol. Espero que el verano que viene no tenga tantas limitaciones y pueda disfrutar de esas sensaciones que me encantan! Y lo bueno de todo esto es como voy a valorarlo y saborearlo después de haberlo echado tanto de menos!

6 comentarios:

  1. Mercedes, Pontevedra13 de noviembre de 2013, 12:44

    Hola, de casualidad me he encontrado con tu blog. Un gran acierto detenerme a leerlo. Mandarte desde aquí toda la fuerza, alegría y energía que has despertado en mi leyendo lo que narras. Espero con ansia el siguiente post! Un abrazo enorme.

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  2. Hola preciosa; pues ya mismo tendrás el pelo larguito y lo llevarás mojado chorreándote por los hombros y por el cogote!!! tanto que te resfriarás...... verdad que sí; qué maravilla!!!, esas pequeñas cosas que no valoramos porque tenemos, y cuando nos las quitan de las manos, cuánto las echamos de menos!!!! ya mismo estás de nuevo en la playa, ya verás.. Un abrazo preciosa..

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  3. Que suerte! Para mí, lo más preciado de mi ser eran las pestañas (la mejor herencia del físico de mi padre, que tampoco lo tengo). Eran largas, largas y rizadas. En incontables ocasiones a lo largo de mi vida me preguntaron si eran postizas (y eso que antes no se encontraban en las tiendas...), y se cayeron todas... También se cayeron las cejas, que es lo que más cambia el aspecto de la cara...
    Después de la químio han empezado ha salir tímidamente, de modo demasiado discreto. Una de las cejas mantiene una calva y las pestañas no son ni su sombra!
    Como tu misma dices en algún momento, en cada caso afecta de forma completamente distinta

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  4. Si, eso es muy importante tenerlo en cuenta, a cada una le afecta de una manera, yo al principio me obsesione con lo que le había pasado a las otras, y cada una es diferente. Mucho ánimo que lo que sí me asegura el médico, que es al que hay que echarle cuenta, es que todo vuelve a su ser, aunque tarde un poco. Un beso enorme y mucho ánimo!

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