domingo, 10 de mayo de 2015

Todo está "normal"

Se califica de normal todo aquello que se encuentra en su medio natural. Lo que se toma como norma o regla social, es decir, aquello que es regular y ordinario para todos. Eso dice la Wikipedia.

Y precisamente por su carácter de regular y ordinario, a las cosas normales no les damos mucha importancia...por eso si te preguntan qué tal el día, y dices normal, quieres decir que ni fu ni fa, que no te ha pasado nada extraordinario...y no le damos mucho valor. Y así utilizamos esa palabra hasta que conocemos lo anormal. Lo raro. Lo extraño. Que no siempre es malo, pero que cuando se trata de enfermedad o tratamiento y recuperación, es cuanto menos, chungo...y deseas volver a que todo sea normal con todas tus fuerzas.

Así que para mí, que me diga mi oncóloga esta semana después de hacerme tac, radiografía, varias ecografías, analíticas con marcadores tumorales de todos los tipos y yo no sé qué más, que está todo normal, es algo maravilloso! Algo que me vuelve a llenar de alegría y de fuerza y de ganas y que vuelvo a celebrar y a compartir con todos los que me quieren! Emoción total. Qué bien! Oncología ya hasta septiembre!

Aun quedan al menos dos operaciones para que mi cuerpo por fuera también esté "normal" o al menos lo parezca...ya me tiene sin dormir todo esto...si me van a poder intervenir antes de verano, si la recuperación será tan dolorosa como las últimas, etc. Qué ganas de no vivir más esta angustia...ya lo he dicho muchas veces, el principio es muy duro, pero como no hay opciones se afronta mejor. No te dejan opinar, te pones en manos de los médicos y vámonos que nos vamos...pero el post cáncer da mucha angustia, porque es como si te dejaran nadar sola en medio del mar...hay un poco de "ya te he curado, ahora búscate la vida" y no pasa nada, pero cuesta...

Más o menos me siento como quien pone en hora un reloj que lleva mucho tiempo parado, haciendo todos los reajustes que hagan falta para enfrentarme a esta maravillosa aventura de volver a la rutina. ¡Bendita rutina! Pero no es fácil...es una mezcla de cansancio, ganas, emoción, miedo, búsqueda, aceptación...Las cosas no están como las dejé, las cosas han cambiado, han evolucionado. Porque la vida no para por nadie. Pero la que más ha cambiado he sido yo. Y tengo que reajustarme. En ello estoy.

Los 4 primeros meses del 2015 han sido muy intensos, muchas sorpresas, muchas celebraciones, muchos reencuentros, muchos cambios...que no todos han sido fáciles, pero me quedo con las cosas buenas que han tenido, tratando de practicar eso que me dijo una mujer que sabe mucho de esto, la memoria selectiva positiva. ¡Y consiguiéndolo!. Me sorprende la capacidad de disfrutar de cada momento que he desarrollado, aparcando lo que me preocupa, pero de verdad. Suele decirse, pero no siempre se consigue, yo ahora suelo conseguirlo.

Afronto cada día con muchas ganas y con mucha ilusión, buscando la luz en todo lo que hago...con las armas con las que cuento después de haberle visto la cara al dolor y al miedo. Disfrutando de los besos y los abrazos de los que se alegran de verme tan bien, los mensajes de los que queréis que siga escribiendo, la sonrisa cómplice de quien como yo también ha pisoteado al cáncer...Y ahora además con la responsabilidad de acompañar en el camino a dos amigas que acaban de empezar con esto...con el sufrimiento inevitable de cuando me enteré, pero con la energía suficiente para plantarme delante de ellas y decirles, mírame, aquí estoy, he podido, y tú no eres menos fuerte que yo, así que vamos a coger fuerzas, apretamos, y pa'lante! Que se puede!

Gracias por echarme de menos y darme tanto cariño! Pronto espero contaros más cositas! 

2 comentarios:

  1. Que tia, que grande eres! Me alegro de que sigas compartiendo tus cosas, me encanta leerte. A ver si volvemos pronto por alli a darte otro achuchon. Ánimo con el día a día!

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  2. Gracias bonita! Deseando tomar uno de esos cafés con vosotros que hacen sentir que nos vemos todos los días...me encantan!

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