sábado, 27 de diciembre de 2014

La sonrisa de Carmen

El 30 de julio del año pasado me sometí a mi primera mastectomia radical. Después de 12 sesiones de quimio, y con mucha esperanza en que el tumor remitiera, me dieron la peor noticia de mi vida, peor aun que tener cáncer. No había respondido a la quimio como se esperaba...no podíamos salvar el pecho. Nada de cirugía conservadora. Golpe duro y tremendo para mí y para mi familia. Esto se complicaba. Empecé a ver esto más serio de lo que parecía al principio... Ya no era una racha mala de tratamiento, en el que engordaría y perdería el pelo, que luego volvería a salir, esto ya tendría secuelas para siempre. Y fue la primera vez que tuve miedo pensando qué podría pasar si tampoco lo controlaban con la operación.

El mundo se me vino encima...todo era tan injusto, tan duro, tan triste...no había nada peor en ese momento. Lloré con mi familia, con mi entorno más cercano...y los ví llorar tanto...No había consuelo para nosotros. Pero como siempre os he dicho, hay "angelitos" que aparecen cuando más falta hacen, y te dan esa palmada que te despierta de golpe y te hace abrir los ojos y reaccionar. 

La operación salió bien, pudieron salvarme los ganglios que para los médicos era un gran triunfo, pero yo estaba muerta de pena. Y mi madre y los demás a mi lado también. Estuve 5 días en una habitación de la sexta planta del Hospital Maternal del Virgen del Rocio, en la cama que pegaba a la ventana, desde la que se veía otra parte del Hospital y una especie de cúpula muy bonita que en mi tragedia nunca me planteé lo que era. Entonces entró ella, una enfermera que por ser verano no tenía que estar allí, si no que sustituía a otra que estaba de vacaciones, (es decir, un "angelito") y cuando vio nuestro plan, acercó a mi madre a la ventana y le preguntó, "¿ve usted ese ala del Hospital?, ¿ve usted esa cúpula tan bonita? ¿sabe lo que es?". Pues no, ni lo sabíamos ni nos interesaba....y nos dijo, "ese es el ala de oncología del Hospital Infantil. Su hija tiene 36 años, y esta dura operación la ha curado, allí abajo hay bebés, hay niños, hay padres que no saben si saldrán, no saben si sus hijos cumplirán 36 años...darían lo que fuera porque una operación los curase, y le puedo asegurar que nunca nunca dejan de sonreír delante de esos niños".

Ufff! Que revolcón! Como si nos hubieran echado un jarro de agua fría y nos hubieran despertado! Aquella enfermera nos hizo agradecer, nos hizo vernos afortunados, y nos hizo pedir por aquella parte del hospital.

¿Y por qué os cuento todo esto ahora, un año y medio después? Pues bien, estos días, me llega a través de Facebook y de WhatsApp un video que se llama "La sonrisa de Carmen". Lo abro por curiosidad como tantos que reenvían en estas fiestas, y me quedo paralizada. Carmen es la hija de una amiga. Carmen es la hija de alguien que ha estado preguntando por mí todo este tiempo sin que yo supiera lo que ellas estaban pasando, sin que yo supiera que ella era una de las de aquel ala del hospital que se veía desde mi ventana...me impactó, y luego por fin me emocioné porque está curada. Y porque al mensajearme con su madre, me dice, "lo de mi gorda ya pasó". Qué alegría, y que lección de nuevo...

Durante todo mi tratamiento, las 29 veces que he ido al Hospital de día a enchufarme a mis quimios, he visto por aquellos pasillos a la Presidenta de Andex. A veces antes de las 8 de la mañana, a veces con médicos, otras con familiares, otras con voluntarios de la Asociacion Española contra el Cáncer,  y a Diego y a mí siempre nos ha llamado la atención lo que trabaja esa mujer, pero de verdad, dedicando su tiempo y su esfuerzo a la lucha contra el cáncer infantil. Nos causaba auténtica admiración.

Ahora tengo la oportunidad de poner mi granito de arena para ayudar yo también, pidiéndoos desde aquí a todos los que me seguís y me leéis, que sois muchos, que compartáis el video que os adjunto, porque viendo "La sonrisa de Carmen" contribuimos a que Andex consiga fondos para ayudar a esos niños y a esos padres que aun están en la lucha. Cada vez que se ve el video se contribuye en 1 céntimo...así que creo que deberíamos verlo todos muchas veces. El motivo lo merece.

Os agradezco a todos que lo veáis y lo compartáis, y os deseo que estéis pasando unos días estupendos. Os dejo esta historia llena de sonrisas y sobre todo de esperanza. Feliz Navidad!

www.youtube.com/watch?v=Fls7nvyVTbw
hace 4 días - Subido por AyuntamientoSevilla
Gracias, porque al ver el video la Fundación Persán dona 1 céntimo de € a ANDEX Andalucía para ...


miércoles, 17 de diciembre de 2014

Motivos para brindar!

Estaba a punto de irme a dormir, porque estoy realmente agotada hoy, pero no he podido resistirme a contaros mi buena noticia!

Yo soy de las que piensan que siempre hay motivos para brindar y siempre encontramos cosas que agradecer, pero a veces esos motivos son tan fuertes y poderosos que no sólo se brindan, sino que necesitamos compartirlos! 

Pues eso, que tengo que contaros algo muy bueno y muy importante para mí, y es que he recogido los resultados de "anatomía patológica", (suena fatal, eh? ), son los resultados de todo lo que me quitaron hace ya casi un mes, y por fin me dicen que todo lo que han quitado era benigno!!! Los nombres de todo son rarísimos...pero lo importante es que el médico, mi médico, mi Pepe, me dice que no hay nada malo, y me da la enhorabuena!!! Y el alta en las consultas de mama!!! Sólo hay que seguir con las revisiones cada 3 meses en oncología.

Mi madre, Diego, el médico y yo emocionados! Es que ha sido mucha caña la que me han dado y el miedo era inevitable. Además, me he llevado una gran sorpresa porque uno de los "ángeles" que ya os dije que conocí en aquella sexta planta me estaba esperando y a ella también le han dicho que está perfecta. Cuántas emociones juntas, que tendré que contaros tranquilamente, cuando las asimile y sea capaz de ordenarlas.

Quiero deciros que cuando iba al hospital, que me he ido dando un paseo desde mi casa, sentía que no iba sola. No voy a ponerme mística, ni decir ninguna cosa rara, pero me sentía fuerte y muy acompañada, y con mucha ayuda de todas partes...

Digo yo que con un poquito de energía positiva, de oraciones, de fuerza, de ánimos de cada uno de los que me queréis, me seguís, o sólo me leéis, ya llevaba una buena montaña de ayuda que se tenía que notar! Como decía Lola Flores, "si una pesetita me diera cada español....", pues yo igual, pero en energía, positivismo, fuerza, oraciones o cada uno lo que crea conveniente! Jajajaja. Me ha hecho gracia acordarme de eso!

El resto del día después de que me digan que soy libre, ha sido estupendo, precioso y emocionante!

Así que estas fiestas, más que nunca, y aunque aún tenga mis cicatrices dando problemas y me sienta muy cansada, tengo MOTIVOS con mayúsculas para brindar! Mil gracias a cada uno de vosotros, los que formáis parte de mi vida y los que no, pero me escribís, me seguís o al menos me deseáis cosas buenas! Ojalá yo un día pueda devolveros tanto!

A dormir! Hoy mucho más tranquila! Y en cuanto podamos, a brindar!


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Buscando las palabras...


Aquí estoy escribiendo y borrando una y otra vez, buscando las palabras para contaros la última parte que me ha tocado vivir en mi aventura con el cáncer de mama. Y busco como deciros lo bueno...pero me está costando.

Me niego a contar sólo lo desgraciada que me he sentido, lo dolorida que estoy y lo lento que es todo esto. Me niego a que os quedéis con ese mensaje. Me niego a que la que lo tenga que pasar se muera de miedo al leer mi experiencia. Me niego. Así que vamos a buscar lo bueno.

Como todos sabéis acabé mi tratamiento a final de agosto, pero esto no se terminó, sólo fue eso, el tratamiento, pero quedaba aun un paso más. Uno grande, doloroso y definitivo. Yo quería viajar, celebrar, darme de alta...y el médico con la gracia que tenemos por aquí me dijo "niña, no vayas tan ligera". ¿Y eso por qué? Pues porque queda rematar el traje a medida que te diseñamos aquel día de marzo de 2013 que viniste con un diagnóstico tan grave, cerrar el círculo, queda la prórroga...en la que todo se decide, pero en este caso con la suerte que sabemos, al 99 por ciento, que la que gana eres tú. Si te lo plantean así, ¿qué vas a decir? Pues venga, cuanto antes mejor! 

Así que el 19 de noviembre volví a pasar por quirófano...espero que por última vez. He tenido que despedirme de mi pecho "bueno", el que me quedaba, porque empezaba a darnos problemas...ya no tengo glándulas mamarias, me han "rebañado" bien, pero eso que tanto me ha costado asumir, y tanto me está costando superar, tiene su parte buena, nunca más cáncer de mama, y además, que aprovecharon la operación para que los cirujanos plásticos me pusieran dos prótesis que dicen que en unos meses serán la envidia de todo el mundo. ¡Qué exagerados! Jajajaja. Quién me lo iba a decir, yo que era anti cirugía estética!

Así que en esas estoy, en plena recuperación, con problemas con la cicatrización y muy cansada. Todo normal según los médicos, pero bueno, yo reconozco que esta vez no estoy siendo ni tan positiva, ni tan valiente ni tan campeona...los que me tienen cerca podrían contaros lo mucho que me estoy quejando. Menos mal que estos meses me han dado los mecanismos para controlarme, para pensar que mañana será otro día, para ver el lado positivo, el vaso medio lleno...en fin, todo eso que ya sabemos.

No he contado nada antes porque no me encontraba bien, y porque este tema se trata con mucha frivolidad. Yo no he elegido esto, y no se parece en nada a ponerse silicona por gusto. Lo de Angelina Jolie no me hace ninguna gracia, y no sé por qué es lo primero que a la gente se le ocurre cuando le cuentas esto...así que me he metido un poco en mi cueva para intentar que nada me afecte ni me moleste, sobre todo porque sé que no hay mala intención y que todos los que me rodean y me llaman y se preocupan lo hacen con mucho cariño, y que no siempre se acierta con los comentarios, así que he preferido que lo supieran sólo los más cercanos. Pero como siempre, vuestros mensajes preguntándome cómo me va y cómo estoy, vuestra preocupación y vuestro cariño, me empuja a contaros el motivo por el que últimamente estaba tan perdida. ¡Estaba poniéndole punto final a todo esto! 

Espero poder disfrutar un poquito del mes de diciembre que me encanta, de la Navidad que me gusta más todavía y de toda la gente que me quiere que es mucha. Y espero encontrarme fuerte para contaros pronto muchas cosas buenas que me han pasado estos días de hospital, de los angelitos que me encuentro en cada fase de esta enfermedad, de cómo otras personas toman la decisión de pasar por esta operación y lo hacen con frialdad, fuerza y valentía. De cómo me siento de afortunada por tantas cosas que se descubren cuando te faltan, cuando piensas que estas pagando un peaje para seguir disfrutando de una vida lo mas normal posible. Y para daros más detalles de la operación. Todo eso os lo contaré en unos días que me encuentre mejor, lo prometo! 

Gracias una vez más, a todos, por tanto! 




domingo, 16 de noviembre de 2014

Seamos luciérnagas!

"Porque no soporto verte brillar"...eso le contesta la serpiente a la luciérnaga después de preguntarle por qué la persigue sin descanso. Me encanta esa fábula. 

Creo que nos pasa a todos algunas veces, que hay personas que no sabemos por qué siempre nos buscan, nos ponen la zancadilla, nos complican la vida, esas personas tóxicas en nuestras vidas que a veces no entendemos que tienen contra nosotros, y simplemente es eso...que no soportan vernos brillar.

Y cuando se esta en mi situación, aunque se sufre, dan ganas de sentar a esas personas y decirles, de verdad? Mira tu vida, y mira la mía...mira lo que aún me queda y mira lo que llevo pasado, dame una tregua...pero no, para esas personas tú siempre brillas más....así que sólo hay que dejarlas en el camino, y tratar de evitar que nos hagan daño.

Como siempre, trato de buscar el lado positivo de las cosas, y ver la cantidad de gente buena que hay a mi alrededor, que brillan tanto, que me lo contagian y me hacen brillar a mí también. Tengo gente maravillosa a mi lado, mucha! Pero en mi vida también hay serpientes, como en la de todos, aunque prefiero quedarme con eso, con que no soportan verme brillar...no entiendo si es el brillo de mi sonrisa o el de mis ojos, porque mi día a día es durillo, yo diría que tiene poco brillo, la verdad, pero en fin, ell@s sabrán sus miserias.

Sigamos brillando, sigamos siendo nosotros mismos y buscando estar donde nos hacen felices y somos capaces de hacer reír y sentir, sigamos viviendo y disfrutando! Siendo luciérnagas! 

Feliz domingo a tod@s! 

lunes, 20 de octubre de 2014

La vida mientras tanto

Ayer, con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama, me pidieron desde El Huffingtonpost Post que escribiera algo sobre como era mi vida y mi experiencia desde que llegó el cáncer. Y ahí os dejo el enlace para que podáis leerlo.

Un placer que hayan contado conmigo en un día tan especial para nosotras. Gracias!

http://www.huffingtonpost.es/m-angeles-cordoba/la-vida-mientras-tanto_b_6007492.html

martes, 7 de octubre de 2014

Red de mujeres

Una de las cosas que más me gustan de mi vida, es haber estudiado en un colegio solo de niñas. No se trata de política, ni de religión, ni de público o privado, no voy por ahí, voy por el tema sentimental, por la complicidad, la familiaridad, eso que se crea entre las mujeres que se ven todos los días durante tanto años, que crecen juntas y viven tantas experiencias a la vez en momentos de la vida tan importantes. Es uno de los grandes regalos que me hicieron mis padres, llevarme a mi colegio. A esa época le debo mucho de lo que soy, esa base de amigas con las que sigo, esa forma de ser y de relacionarnos entre nosotras...es algo muy muy especial que tenemos y me encanta.

Desde que salí del colegio no me había sentido igual, tan parte de algo de mujeres...pero entonces,  llegó el cáncer de mama, ese cáncer rosa, que en su mayoría nos afecta a nosotras y que me abrió de pronto un mundo nuevo y desconocido para mí, una red de mujeres que se ha ido tejiendo en este último año y medio de mi vida y que creo que llegó a su día grande el pasado domingo, el día de la Carrera de la Mujer 2014.

Recordando que el año pasado estaba en plena quimio, y no pude ir ni a ver esa marea rosa de la que todos hablaban, me puse mi camiseta y me fui dispuesta a unirme a las corredoras, sin saber aún la cantidad de emociones que me quedaban por vivir. Me había prometido a mí misma ir sí o sí, porque fueron muchas las fotos y los mensajes que me enviaron el año pasado diciendo que la habían corrido por mí, así que ahora me tocaba estar allí. Nunca he sido deportista, así que llegar en una hora y 12 minutos y 7.910 mujeres después de la primera no tuvo importancia, (aunque ahora sirva de risa para muchos de mis amigos), lo importante fue ir y llegar a la meta. Ver allí que todos estaban un poquito por mí. Me daban ganas de dar las gracias a todas y cada una de las 9.000 mujeres que había vestidas de rosa, y a los hombres que había animándonos, a los amigos y familiares. Todos los "venga, ánimo, tú puedes, campeona, ahí está la meta", eran un poco para mí, para mí no sólo allí, para mí en mi vida, porque así he vivido mi proceso de enfermedad, como esta carrera, con todos alrededor animándome, empujandome, dándome aliento, por eso os he dicho siempre que yo no tenía derecho a curarme, tenía una obligación.

Cuando llegué a la Plaza de España y vi como estaba todo teñido de rosa, me emocioné muchísimo, era mucho más de lo que me imaginaba. ¡Todas allí unidas para lo mismo! Cuántas mujeres con pañuelos en la cabeza, cuanta gente mayor, cuantas camisetas y pancartas con mensajes de apoyo...era impresionante de verdad.

El día fue cada vez más bonito, y no sólo por el sol que había, hacerlo con el equipo de Nosotras Si, salir con Ana, mi físio y apoyo tan importante en mi enfermedad, con Encarni, con Consuelo, con Gema. Que vinieran mi madre y mi hermano a animarnos, mis primos. Mi encuentro con Loreto, una chica que ha pasado por lo mismo que yo y casi a la vez, nuestras lágrimas que dijeron tanto, cuánta emoción vernos allí las dos y encontrándonos tan bien. Llegar a la meta con todas ellas y con Marina, y por supuesto con mi Diego...Las niñas de Pulseras Rosas, también allí, en la meta, ¡con todo lo que me han aportado! Mis amigas que luego fueron apareciendo, las que no pudieron estar, pero estaban conmigo con las llamadas y mensajes, las que estaban pero no nos vimos entre tanta gente....yo sólo podía decir todo el tiempo una palabra: GRACIAS!!!

En el fondo de nuestros corazones sentimos que la carrera que muchas de las que estábamos allí habíamos ganado y la meta a la que habíamos llegado, era mucho más importante que una mañana corriendo por el parque. Hemos ganado la carrera al cáncer de mama, ese cáncer que nos da donde más nos duele, que quiere cargarse nuestra feminidad, algo tan nuestro, pero cada vez somos más con las que no ha podido, y hemos llegado a la meta, y se han terminado al fin los tratamientos, y hemos llegado a ese día en el que te dicen que ya sólo irás a oncología para revisiones. ¡Sí, esa es la verdadera carrera, y nosotras somos las ganadoras!

Cuando abrí la caja de las gafas rosa que vende la AECC y leí "gracias a ti la historia continúa", sentí un escalofrío por todo el cuerpo, y pensé: es que mi vida sigue gracias a cada una de las personas que están aquí. Gracias a los médicos, a la investigación, a los voluntarios, a las aportaciones de todos...gracias a los demás mi historia continúa, mi vida sigue. Ufff es que es mucho lo que te enseña esta enfermedad, como te abre los ojos, como ves cosas que antes no veías...

Por supuesto me acordé del hospital de día, de la sexta planta...me acordé de todas esas mujeres que están ahora pasando por todo eso...es tanto lo que nos une...y les dediqué mi carrera a todas ellas.

Ahí os dejo una foto de cuando llegué a la meta, con mi fotógrafo detrás...jajajja. Ha sido un gran chute de energía positiva ver tanto apoyo, tanta colaboración, tanta sensibilización con el cáncer de mama, y me ha devuelto las fuerzas que en septiembre me habían fallado un poco, porque ha sido un mes durillo, a pesar de haber terminado el tratamiento...esto es lento, muy lento...pero con lo que viví el domingo he vuelto a ver lo afortunada que soy, y a retomar mis ganas de comerme el mundo. Allá voy!





viernes, 29 de agosto de 2014

Primer día!

Hoy es el primer día de mi recuperación, ayer se acabó el tratamiento, un año y medio de hacer planes sólo a 21 días, y hoy empieza otra etapa, la segunda parte de mi vida. Que trágica que me pongo, jajajaja, pero un poco así sí lo veo, la verdad. El médico me ha dejado claro que esta etapa es muy importante y que es parte de la curación, la recuperación posterior al tratamiento. Y me dice que para estar bien, del todo, me quedan unos 7 u 8 meses. La carita que se me quedó cuando oí eso...os la podéis imaginar! Con las ganas que tengo de estar totalmente fuerte y trabajar y hacer una vida normal! Pero no, esto también es poco a poco. Yo me he puesto un plazo más corto...2 o 3 meses para  volver al trabajo que para mí es la prueba de fuego, recuperar mi rutina.

Ayer por fin me despedí de aquel pasillo que lleva hasta el Hospital de día, de los sillones azules, de la máquina que pita, del personal tan maravilloso que atiende allí, de las agujas, del dolor de venas....ayer después de 29 sesiones entre una cosa y otra, acabé mi tratamiento. Diego, mi madre y yo salíamos los 3 como triunfadores, mirándonos y sonriendonos, ni una más, por fin. Pero eso fue ayer...

Hoy estoy ya en otra cosa. Ahora empiezo a remontar...o eso es lo que espero yo. La verdad es que como todo en la vida, cuando lo vives te das cuenta de que no es tan horrible como lo imaginabas. Ha habido cosas tremendas este año y medio, y que me ha costado mucho asumir, no os voy a engañar, pero en general, ha sido todo menos duro de lo que pensaba, la quimio no me sentó tan mal como me advertían, los meses peores fueron de enero a marzo...después de la radio estuve hecha polvo, pero de marzo aquí me he ido sintiendo cada vez mejor y haciendo más cosas. Hoy tengo los efectos normales del día siguiente al chute, sueño, dolor de espalda, el estómago revueltillo, como si estuviera llenísima de comer, esa es la sensación, pero mañana o pasado ya estoy estupenda seguro. Y el cansancio que es lo que más me dura, se irá quitando poco a poco. 

Ahora me dicen que siga controlando mi alimentacion, que empiece a hacer algo de deporte poco a poco, que vaya al dentista para algunas molestias que tengo desde la quimio, a un dermatólogo para algunas manchas y rarezas que me han salido en la piel, al ginecólogo, al otorrino porque sigo quedándome afónica casi todos los días...en fin, que además de seguir con las pruebas y revisiones de oncología, tengo que hacer un tour por todas las especialidades médicas que existen, bueno, por muchas de ellas. Eso me da perecilla, pero bueno, habrá que hacerlo. Por quejarme un poco, os diré que se echa de menos un tratamiento integral a los pacientes de cáncer, que fuese el oncólogo el que te derivase a todos esos médicos, y al nutricionista, pero bueno, no es así, te aconsejan que lo hagas y te lo tienes que buscar por tu cuenta, público o privado...cada uno como pueda. Hay mucho que mejorar en este tema, la verdad.

Quería deciros también una vez más, que soy una persona muy afortunada. Tener cáncer no es algo bueno, eso está claro, pero tener todas las armas para luchar contra él, es estupendo, y no todo el mundo las tiene. Cuando me decís valiente, fuerte, campeona....se me vienen a la cabeza muchas mujeres a las que he conocido gracias a mi enfermedad, y que os dejarían alucinados. Madres que llevan todo esto en secreto para que sus hijos no se enteren, y se levantan, se ponen su peluca, sus cejas postizas, y sólo le dicen a los niños que lo que les pasa es que están un poco cansadas. O las que no pueden dejar de trabajar, porque tienen al marido en paro y sólo descansan el día que la pinchan, y al siguiente siguen su día a día encontrándose fatal. O las que tienen siempre las defensas bajas, o problemas de alimentación y viven la parte más dura del tratamiento, con ingresos hospitalarios cada dos por tres. O las que saben que no se curarán, que tienen metástasis y que están tratando de cronificarles la enfermedad, y van tan guapas con sus pañuelos y sus sonrisas. O a la que le dicen con 26 años que debido al tratamiento nunca podrá ser madre...ufff podría hablaros de tantos casos! Esas sí son valientes, fuertes, luchadoras, campeonas, todas esas palabras que me decís a mí.

Yo sólo soy una persona afortunada, MUY AFORTUNADA, que ha podido llevar esto como ha querido en cada momento. Si he querido salir, no me han faltado planes, si he querido quedarme acostada, sólo tenía que taparme la cabeza y los demás me entendían, y me respetaban, y encima ahora puedo contar con tiempo para mí, para recuperarme del todo, sin prisas. Nadie dijo que sería fácil, pero así es un poco menos difícil. 

Poco más que contaros de este primer día "post último chute". Bueno sí, que las vacaciones han sido impresionantes. Dos semanas pasándolo bien de un lado a otro, una maravilla. Y rodeada de gente estupenda y que me quiere mucho y han hecho que me ría muchísimo y me lo pase genial. Inolvidables.

Gracias a todos por ayudarme tanto, a los más cercanos y a los menos, a los que me escribís y me decís cosas tan bonitas, o me las decís cuando me veis y os alegráis de mi recuperación. No os imagináis cuántas satisfacciones me ha dado este blog, que lleva ya más de 30.000 visitas en menos de un año que llevo escribiendo, a cuánta gente maravillosa me ha acercado. Así que seguiré  contando por aquí como va esta segunda parte de mi vida, tratando de fijarme en lo positivo y de contaros cosas buenas que estoy segura que me quedan muchas por pasar.

Besos! 

viernes, 8 de agosto de 2014

Respuestas por fin!

Llevo un año y medio como si fuera un niño pequeño viajando en coche, preguntando una y otra vez, "¿cuánto queda?". Y esta semana por fin me dieron la respuesta, el próximo 28 de agosto, "damos por finalizado el tratamiento". Sí, lo tengo por escrito, y lo leo y lo releo porque aún no me lo puedo creer. Esto se acaba señores, ¡qué alegría!.

Todo llega, eso dicen, y en ocasiones es hasta verdad. No sé si voy a estar tan contenta cuando me den el último pinchazo como lo he estado con el penúltimo, sabiendo que ya queda tan poco y sobre todo, que estoy bien. Las últimas pruebas, los marcadores tumorales, las analíticas, todo lo que me han hecho últimamente confirman que estoy perfectamente, sana como una pera. ¡Qué emoción!.

Yo soy muy impaciente, necesito saber el final de las cosas, soy así con todo. Por ejemplo, me encanta leer, pero normalmente voy a la última página antes de empezar el libro. Lo mismo me pasa con las películas, no sólo no me importa que me las cuenten, si no que lo prefiero. Sabiendo el final todo me produce menos ansiedad, menos estrés. Mis amigas siempre dicen que estoy deseando que acaben las cosas para contarlas, para ver las fotos...cuántas veces se han reido de mi teoría de los 80 años! Sí sí, esa, que me gustaría cumplir ya 80 años y ver que ya ha pasado todo...un poco bruta, lo sé, pero es que a mí la intriga no me gusta, o bueno, sí me gusta, pero me estresa, me preocupa. Por eso la vida me ha regalado este año y medio para aprender a esperar las respuestas, para que me esfuerce por ser paciente, y para que lo aproveche todo bien, dedicándole su tiempo.

Ahora ya empiezo a ver el final, ya era hora, ya me encuentro cada vez mejor, sólo tengo cansancio, y dolor o, más bien, hormigueo en las manos y los pies, eso es lo que me da el Herceptin, pero ya sólo queda un chute, así que esto está chupado.

Muchas me preguntáis por qué no me ponen la pastilla de los 5 años, y es porque mi tipo de cáncer no respondía a receptores hormonales, por eso el 28 de agosto se acaba, y ya no tengo que tomar nada más. De momento no tengo miedo a la recidiva, que en lenguaje común es que te salga el cáncer otra vez o por otro sitio. No sé sí luego me entrará...me advierten que después vienen las dudas y los miedos, y que el retomar la vida normal debe hacerse poco a poco, pero yo ahora mismo lo que quiero es que llegue ya septiembre y pueda contaros que he terminado, y que me siento fuerte para enfrentarme al mundo otra vez.

Pero como hay que saborear cada cosa a su tiempo, ahora me toca recuperarme del tratamiento de ayer y disfrutar de unos días de playa, familia y amigos, y lo demás ya vendrá.

Una vez más estoy abrumada por la cantidad de muestras de cariño que me dais, la energía positiva que me mandáis, las oraciones, todo lo que recibo, es una pasada y no sé cómo voy a agradecerlo. Así es muy fácil curarse, con la ayuda de tanta gente. Tengo amigos que dicen que las redes sociales hacen que te distancies de los que tienes al lado para sólo mandar mensajes y ver fotos de gente a la que no ves normalmente, sin embargo, a mí en esta etapa de la vida me ha parecido un regalo abrir el iPad y ver mensajes cada día mandándome fuerza y ánimo, y me ha permitido mantenerme en contacto con mucha gente que por una cosa o por otra no están en mi día a día. Ha sido, bueno, está siendo de gran ayuda, de verdad.

Buen mes de agosto a todos!



lunes, 28 de julio de 2014

La vida es ahora, esto no es un ensayo!

Yo no creo en las casualidades, creo que todo pasa por algo, ya os lo he escrito alguna vez. Así que esta mañana cuando estaba descargando y ordenando las fotos de los últimos meses en el ordenador y me he dado cuenta de donde estaba apoyada, me he dicho, "anda, un mensaje para mí!" Y quería compartirlo con todos vosotros. 

Siempre estamos aplazando las cosas que queremos hacer o podemos hacer para más adelante, para cuando estemos mejor, para cuando acabemos esto o aquello, y no nos damos cuenta que la vida es el "durante", el AHORA con mayúsculas, este momento. Creo que eso nos pasa a todos en mayor o menor medida, pero en el caso de estar curandote de un cáncer se nota mucho más. Parece que hay que pararlo todo hasta que un médico nos diga la fantástica y soñada frase "te doy el alta". Y sin embargo para eso queda muuuucho tiempo, años...así que hay que aprender a vivir con lo que nos toca, con el día a día distinto al de la mayoría de la gente, pero con un montón de cosas bonitas que aprovechar y que disfrutar.

Yo he hecho muchas cosas en este casi año y medio de tratamiento, y he disfrutado muchísimo. He conocido a gente estupenda y he conocido mejor a la gente de mi alrededor. Creo que saco mucho bueno de todo esto. Pero hay días que es muy difícil verlo así, días de cansancio, de dolor, de preguntas, en los que cuesta mucho tirar para adelante. Pero pienso en todo lo que he pasado, y entonces me levanto otra vez y me río del mundo. El verano pasado fue duro...muy duro...y así y todo tuvo días maravillosos, como el nacimiento de mi sobrina, el cariño de mi gente y hasta un precioso viaje de una semana que pude hacer, así que este verano con sus días grises y todo, es mejor que el pasado. Siempre ahora es mejor.

Esta foto es de marzo, de un fin de semana que pasamos en Madrid y de mi paseo del domingo por el Rastro, que me encanta. Le mandaba una foto a una amiga, de un cuadro que había a mi lado, y no me di cuenta de donde me apoyaba. Hoy, cuando la he visto, la he acercado y he comprendido una vez más el mensaje, así que sólo hay que creerlo cada día y ponerlo en práctica, a disfrutar el AHORA! 


Pd. Estoy muy bien, gracias por los mensajes tan cariñosos que me mandáis, y ánimo a las que me escribís que estáis empezando. Ya lo veis, se puede! Besos

martes, 24 de junio de 2014

Mi Luna

Es increíble como un olor, un sonido o una luz determinada puede revolver nuestros sentimientos desde lo más profundo, puede abrir la caja de los truenos que todos llevamos dentro, la caja de recuerdos, de sensaciones de preguntas...

Ya os había dicho alguna vez lo mucho que me gusta la playa, estar descalza, tener el pelo mojado y que me dé el sol. Ya sé que hay que protegerse del sol y más yo, después de la radioterapia y aún en tratamiento, pero con mucha protección ya puede darme un poco más que el año pasado. Yo eché mucho de menos todo eso el verano pasado, me faltaba algo, me faltaba la energía que me da el sol! Lo he podido comprobar este fin de semana.

He pasado unos días espectaculares en mi playa favorita, de la que llevo disfrutando los últimos 10 años, y en la que como dice Diego, siempre estoy bien. Qué buenos momentos pasamos siempre que vamos allí, y como ya todos sabemos, la vida son momentos! 

Estos últimos 21 días, de los que yo esperaba mucho, han sido de los mejores que he llevado desde marzo del año pasado en que empecé el tratamiento, he tenido muchos más días buenos que malos, y he disfrutado de muchas cosas que me gustan. Además he perdido algo de peso y ya me siento más normal, dicen que es que ya me voy deshinchando del tratamiento...será verdad. Aunque aún me quedan algunos kilillos para estar como antes, pero bueno, no puedo quejarme. Y encima he podido teñirme el pelo y taparme mis canas, que no me disgustaban, pero me hacían mayor. Ahora cada vez me parezco más a la "yo prequimio". El pelo sigue muy fuerte y muy rizado, para mis gusto bastante feo, yo lo llamo pelo de escoba, pero lo llevo mojado o con gomina siempre y así me gusta más. 

Cuando dos años después, y con la sensación de que me ha pasado un camión por encima, física y psíquicamente, he vuelto a ver la puesta de sol desde uno de los sitios que más me gustan del mundo, con gente de la buena a mi lado, el conciertillo de fondo, descalza y con el pelo mojado, he tenido que hacer un gran esfuerzo para no llorar, para no gritar, para no preguntar qué es lo que le ha pasado a mi vida, y para no decir en voz alta que no se podía ser más feliz que yo allí, dándole gracias a Dios por poder volver a disfrutar de las cosas que más me gustan. Me he prometido mil veces que mientras tenga salud, nunca dejaré de saborear esas cosas, esos sitios, esas sensaciones. Una pena que me haya pasado esto, pero una maravilla cómo se disfruta todo después. Es como cuando tienes mucha sed y por fin bebes agua, ¡qué bien sienta!

El otro día alguien que ha pasado por lo mismo que yo me dijo que leía mi blog y que echaba de menos que contara las cosas malas, los ratos de agotamiento sin apenas haber hecho esfuerzos, el miedo cada vez que vas al médico, la soledad de algunos momentos en que te sientes incomprendida porque el mundo sigue y tú empiezas a ponerte pesada ya con tanta enfermedad y tanto tratamiento...y le dije que tenía razón, que a mí me pasa todo eso y más, pero que me gusta escribir en los momentos que estoy feliz y pletórica para que la gente que empieza con esto o está en pleno tratamiento vea que se puede. Se puede convivir con el cáncer y su tratamiento, y se puede vencer! Por lo menos eso espero yo, que se acabe esto de una vez. Y sé que será pronto y que lo peor ya ha pasado.

Por cierto, este mes he ido casi día sí y día no al médico porque tenía muchas pruebas de control, revisión del cirujano, del oncólogo...y todo está muy bien! Seguimos en el buen camino! Mañana otra vez pinchazo, y después sólo quedarán 3! No veo el momento de terminarlos!

Ahí os dejo una foto de estos días que me ha hecho mi querida amiga Lucía, (que además de gran amiga es una gran fotógrafa), en La Luna, el bar al que voy siempre que puedo en una de las mejores playas del mundo, Zahara de los Atunes. Os lo recomiendo a todos! 


martes, 3 de junio de 2014

25 y 37

Hoy va la cosa de números, la semana del 25 y el 37. 

25 son las veces que me he sentado en el hospital de día a que me enchufen a una de esas maquinitas que pitan, 25 pinchazos en mis venas, secas ya de tanta quimio. 4 las sesiones que me quedan si todo va bien, 3 meses más de tratamiento. 

37 son los años que cumplo esta semana, ¡qué mayor! Infinitos los años que gracias a la medicina me quedan aún por cumplir. Eso es lo mejor. 

Y 21 son los días que tengo por delante para recuperarme de esta última sesión...bueno, de la sesión y de los dos días de hospital que he tenido, de recopilar citas para nuevas pruebas, ir de un lado para otro a ver lo que se puede adelantar, ufff, mejor olvidarlos. 21 días me esperan cargados de cosas que hacer, cosas que me apetece hacer, cosas que me hacen bien, desde mañana mismo...parece mucho pedirle ya a este cuerpo que empieza a estar muuuuy cansado, pero le damos un empujoncito y seguro que remonta. 

Esas son mis cuentas, las que tengo todo el día en la cabeza, porque estoy loca por terminar, y parece que ya esta vez es verdad, a final de agosto, último pinchazo, aunque esto no acaba ahí, quedan cosas importantes, revisiones, pruebas, decisiones que tomar...pero eso vendrá después. Un jefe que yo tenía, siempre me decía, "divide y vencerás", y eso voy haciendo, dividiendo, cortando las cosas a cachitos para ser capaz de afrontarlas por partes, una a una. Y así lo veo todo más fácil.

Siempre me ha encantado mi cumpleaños, con esto soy como con la Navidad, me gusta y punto. Hay gente que lo odia, que les da pena, que no lo celebran, que esperan mucho de ese día y luego se decepcionan, pero para mí no es así, me gusta siempre, y desde el año pasado más. Cumplí los 36 calva, fue el único día que salí con peluca...y como pasé mucho calor, ya no me la puse más. Y ahora cumplo 37 con este pelo rizado y raro, pero con muchas ganas de celebrar la vida, de celebrarlo todo. 

Hoy ha sido el día del superviviente de cáncer, y de pronto me he dado cuenta que era mi día! Qué fuerte, nunca me hubiera imaginado ser parte de ese gran grupo de personas que viven con cáncer y después de él. Esas personas que afrontan la vida viendo que la de los demás no se para por eso, a nuestro alrededor hay buenas noticias, la gente crece, avanza, y también las hay malas, los que se van, los que se ponen enfermos, los que están tristes. Y todo eso, mientras tenemos cáncer y luchamos contra él. A veces pienso que debería pararse todo hasta que yo termine con esto y vuelva a ser la de antes, y esté en el camino normal de las cosas, pero eso no pasa, la vida sigue, aunque a mí se me ha atascado un poco aquí. 

Así que en medio de todo esto, voy a cumplir un año más con esa alegría de ser una superviviente, y aunque la vida que tengo no se parece en nada a la que siempre planeé, tengo que reconocer que está llena de cosas bonitas, de gente que me gusta y de momentos en los que me siento muy afortunada. 

Os dejo aún con 36 años, aunque ya les queda poco. Mucho ánimo a todos los que están sufriendo, una vez más en especial a mi familia que sigue con el alma encogida por la salud de mi segunda madre, una persona muy importante en mi vida, y en la de todos los míos. Aunque sé que va a salir todo bien. 

Y muchas gracias a todos por estar ahí, por apoyarme, escribirme, demostrarme tantísimo cariño, prestarme ayuda, y todo lo que me habéis ofrecido para estos días de camino, que aunque no pueda aprovecharlos, me los quedo para siempre en mi corazón. 

Gracias! 





sábado, 24 de mayo de 2014

Ha "merecio" la pena llegar hasta aquí!

Así lo sentí ayer, los que que estaban conmigo lo entenderán. Si, después de una semana durilla, con muchos miedos, con una recaída importante con el dolor de huesos, con alguna mala noticia en la familia, momentos duros que estamos viviendo, alguna amiga que sufre una decepción, incertidumbres, decir varias veces estos días, "qué difícil es todo"...y de pronto, el viernes, con poco ánimo pero con ganas de remontar, a gritar con todas mis fuerzas, "ha merecio la pena llega hasta aquí". Y eso ayuda, y libera! 

El Herceptin este que yo a veces me creo que no hace nada, algunas veces sienta peor que las otras, y esta semana ha hecho de las suyas en mis huesos, y me dolía todo. Parece ser que es normal, que aunque yo tenga cada vez mejor aspecto hay cosas que se siguen resintiendo como mis huesos y mi corazón, que me ahogo un poquito. Pero bueno, lo importante no es quedarse con lo malo, si no aprender a vivir con lo malo, y  disfrutar de momentos como el rato que pude disfrutar ayer, salir y sentir el cariño y la fuerza de tanta gente que me quiere y me da su ánimo, su fuerza, su energía, sus oraciones. Es muy bonito y reconfortante.

Y si, merece la pena, esta lucha por curarme, por recuperar mi vida, o retomar una vida que creo que será mejor, porque después de vivir todo esto, se saborea todo más, y la vida es mejor. A veces cuesta ver el lado bueno de las cosas, volver al caminito, recuperar la paciencia, pero no hay que desesperar, se consigue, te vuelves a levantar un día como hoy con el sol en la calle y en ti, y otra vez eres capaz a de tirar de este carro. 

Mi nuevo pelo rizado y yo volvemos a estar al 100, con ganas de comernos el mundo y de seguir avanzando en este proceso que parece que no acaba nunca! Con altibajos, eso si, no os voy a mentir, pero lo importante es levantarse y volver a sentirse ilusionado y fuerte, como estoy yo hoy! 

El sendero es largo...pero no nos vamos a rendir! Así que mucho ánimo y mucha fuerza a todos, en especial a mi familia que llevamos una semanita en vilo, pero sé que todo va a salir bien! Estoy segura! 



martes, 6 de mayo de 2014

Pasando el relevo

Como me gustaría no tener que escribir esto! Pero esto es así, cada vez conozco a más gente a las que le acaban de diagnosticar cáncer. Qué putada! Como duele enterarse de que alguien fallece, como el gran Tito Vilanova, que lo has visto hablar de la enfermedad, luchar, y sin embargo, se nos va.  Y más  todavía cuando es gente que conoces o es amigo o familiar de alguien que conoces. Qué duro! Porque aunque estemos fuertes, nos damos cuenta que a veces esta enfermedad viene para quedarse, y ese miedo siempre está...

La semana pasada le "pase el relevo" a una chica más o menos de mi edad que lleva un par de semanas con todas la pruebas, le han quitado un bulto, y si...empieza en breve con quimio, tiene cáncer de mama. No os podéis imaginar lo duro que fue para mi prepararle una bolsa con la peluca que me regalaron hace un año, (y que como ya os he dicho solo me puse un día porque me veía muy rara) y algunos sombreros y pañuelos como en su día me dieron a mi. Ufff! Se me revolvieron todos mis sentimientos, todos mis recuerdos...igual que yo, en la misma época, en esta preciosa primavera que tenemos en Sevilla, ella tiene que enfrentarse a este palo. 

La vi fuerte y animada, con la adrenalina esa que creo que nos mandan del cielo en esos momentos, y al igual que yo, sólo hablaba de lo bueno. De lo bien que se están portando todos con ella, de su familia, de que en el trabajo se han volcado y le han dicho que no se preocupe de nada...otra tan afortunada como yo, qué bien, qué alegría me dio verla así. Creo que es la mejor forma de afrontarlo, apreciando todo lo bueno que tenemos y todo lo que se pone a nuestro favor.

Preparando su bolsita, una muy amiga mía me dijo que le preparase también algunos consejos....pero no me gusta esa palabra. ¿Consejos? No. Mejor le cuento un poco de cómo me ha ido a mi, y qué he hecho yo para ser parte de mi curación, que creo que es fundamental. Poner de mi parte con todo lo que puedo.

Para empezar, lo que hice desde el primer momento fue escuchar. Escuchar a todo aquel que me decía algo que podría ayudarme a mi o a los míos. A veces era mucha la información, pero prefería saberlo todo, todo lo que podría pasarme y todos los medios que tenía para afrontarlo mejor o prepararme mejor. 

Escuché a gente que había pasado por lo mismo. Como a mi querida Falia, que no dudó en dedicarme una tarde entera en la tienda con Ana y Lucía y darme pañuelos preciosos....nunca lo olvidaré. A mi amiga Rocio, gran luchadora y vencedora que se plantó en mi casa a contármelo todo y a ponerse a mi disposición. A mi compañera Amparo...que está sacándole todo lo bueno a la peor experiencia de su vida. Y a mi querida Patri, que vino con su bolsita llena de pañuelos preciosos, muy bien planchaditos, para contarme como llevó ella sus años de enfermedad, que aunque no fue cáncer, fue muy dura también y con efectos parecidos. Yo nunca olvidaré alguna de las cosas que me dijeron, la que más me llegó y me he repetido todo este año: "se generosa con los demás". Qué bien me hizo esa frase! Comprenderla y ponerla en práctica. Entender el sufrimiento de los que me quieren y saber hacerlos partícipes y estar bien por ellos...si, esa frase me hizo mucho bien!

Además de escuchar a los demás, decidí hacer todo aquello que me recomendaban, por ejemplo, en el hospital, Sara me habló del Reiki. Me contó que eran sesiones voluntarias que se impartían allí mismo para los pacientes de oncología....y allí que fui yo. Me ha gustado desde el principio, y sigo acudiendo cada vez que hay hueco, y sobre todo he aprendido mucho del gran equipo de voluntarios que lo imparten, qué charlas más productivas! Qué abrazos con más mensajes! Ellos me recomendaron también el yoga y estuve un par de meses, aunque luego lo dejé cuando empecé a encontrarme demasiado cansada. Tengo que retomarlo. También en el hospital, después de mi operación, estuve acudiendo a los grupos de mujeres afectadas por el linfedema, que aunque no era mi caso, porque conseguimos salvar mis ganglios, estaban en la misma situación que yo en todo lo demás, y me vino genial esa especie de puesta en común para no sentirme tan sola ni tan bicho raro con todo lo que me está pasando. Y allí lloré mucho, todo lo que no había sido capaz de llorar en casa ni con mis amigas...pero me vino muy bien, la verdad, lo necesitaba.

No dudé tampoco en pedir ayuda psicológica en la Asociación Española Contra el Cáncer. Aunque yo me veía bien, lo cierto es que se necesita hablar con un profesional de vez en cuando. La familia y los amigos son fundamentales, pero hablar con alguien que sabe tanto de esto y de las emociones que se generan, de cómo vamos asumiendo cada paso, cómo va afectando a nuestro alrededor...creo que es muy importante y nos hace mucho bien. Yo siento que Enia, la gran psicóloga a la que yo voy, me tiene tomado el pulso cada mes, y eso me da seguridad. Cuando tengo algún pensamiento raro, o más miedo de lo normal, siempre los apunto para luego charlarlo con ella. Es genial. Y creo que la familia también debería ir de vez en cuando, pero con los míos aún no lo he conseguido.

También, como ya he contado en otro post, fui a conocer a las niñas de Pulseras Rosas y su preciosa tienda, que me ayudaron muchísimo con los pañuelos, las cremas y las charlitas que hemos tenido. Y últimamente he visitado Efecto Positivo, otra tienda dedicada a nosotras. Bueno, es más que una tienda, hay atención psicológica, peluquería, lencería, y un equipo que te atiende de maravilla. Recomiendo a todas ir a conocerlas. Ellas saben nuestras necesidades y nos ayudan mucho, de verdad. 

Otra recomendación que me llegó por muchas y diferentes personas, fue que viese la conferencia del doctor Alberto Martí Bosch, sobre la forma en que el cuerpo puede curarse sólo, de forma holistica, la alimentación alcalina, los baños de sal...como todo, creo que es bueno escucharlo, y sin obsesionarnos, llevar a la práctica lo que podamos y creamos que nos puede ayudar. Os recomiendo al menos verlo, porque es muy interesante.

Además, desde que supe que tenía cáncer me puse a leer todo lo que pude. Me dediqué a comprar libros, a buscar información por internet, y así llegué a los blogs que tanto me sirvieron de guía y apoyo al principio, y gracias a ellos, me decidí a escribir...la verdad es que escribir me ha hecho mucho bien, compartir mi experiencia con todo el que quiera leerla, y disfrutar de todo lo que a través del blog he recibido de los demás.

Hay por aquí grandes luchadoras y sobre todo grandes escritoras, como Guru, y sus "Gotas de agua dulce", Mei, con su "Teta Rota",  Paula, y su "Nodramapausia", Olga, y su "Te prometo que me voy a poner bien", María, de "Con cáncer y estupenda", Nieves, y su gran "Teikitisi", Tatiana, y su "Cáncer de mama...la batalla de mi vida"...en fin, hay tantas! Yo no me perdería estos grandes testimonios. Algunas de ellas no lo están pasando precisamente bien ahora. Las temidas metástasis, las recaídas, han hecho acto de presencia en sus vidas y ahí están luchando con más ganas y más fuerza si cabe. Desde aquí aprovecho para enviarles todo mi apoyo y todo mi cariño. Ya las siento como parte de una gran familia y me duele mucho que sufran. 

También pasaron por mis manos muchos libros de autoayuda, comencé a leer a Luis Galindo, también libros de alimentación para ayudar durante la quimioterapia. Me regalaron "La enzima prodigiosa", y "Alimentacion contra el cáncer", de Odile Fernández, una doctora que sufrió cáncer y se dedicó a buscar su sanacion en su modo de vida y su alimentación. Creo que es un libro muy interesante y tiene un blog que también me gusta mucho. Yo todo lo que leo, intento ponerlo en práctica, pero sin obsesionarme, como os he dicho antes. Más verdura, más fruta, un poco de cúrcuma, intentar caminar una hora al día...poco más, la verdad. Pero bueno, hay personas que conozco que siguen sus indicaciones al pie de la letra y les va genial, así que os animo a todos a leerla por lo menos. 

Y por supuesto, algo que ya hacia antes, pero desde que estoy enferma hago más, es que rezo mucho! Y gracias a tanta gente que me quiere y se acuerda de mi, tengo la mesilla de noche que parece el altarcito de un torero!

Y hablando de toreros, os dejo ya que tengo que arreglarme para irme a la Feria! Que me enrollo como una persiana, igual que hablando, y otra vez he escrito un post eterno...jajaja. Espero que estas cosillas les sirvan a las que acaban de enterarse que tienen cáncer, y en especial a la chica a la que hace pocos días le pase el relevo.

Ahora a disfrutar, que ya estamos en feria, y aunque es el segundo año que no puedo colocarme mis trajes y mi flor, iré a echar un ratito con mis amigos y mi familia, y a "brindar y brindar, porque nos sobran los motivos" como dice mi amiga Carmen. Por cierto Car, pa tu caseta voy!

Besos a todos! 

lunes, 21 de abril de 2014

Sigo aquí!

Una vez más no sé como empezar para agradecer todo el cariño que recibo por todas partes. A todos los que me estáis preguntando por qué no escribo desde hace casi un mes lo primero agradeceros los mensajes, el interés, los ánimos...todo lo que me mandáis, y luego deciros que estoy bien, que no he escrito porque van pasándome cosas y se me van acumulando! Y bueno, vamos a decir toda la verdad, he tenido días durillos, si...ahora os cuento.

Este último mes, como ya escribí, ha sido el aniversario de mis primeras veces de todo lo relacionado con el cáncer, y empecé bien, pero fui perdiendo fuerzas como un globo que se deshincha. Aunque por fechas este año no ha coincidido, todo empezó en Semana Santa, y no sé si habrá sido el ambiente, los olores, la música...pero lo he revivido todo muchas veces sin quererlo, y no siempre me ha sentado muy bien.

Hay cosas que he querido repetirlas para vivirlas desde esta nueva situación, dando gracias porque lo peor ya pasó, pero a veces se te enciende algo dentro, algo que está apagado normalmente y que te dice, ¿pero por qué tuvo que pasarme todo eso? ¿Y por qué ahora estoy así? Y claro, pues te da bajoncillo.

Yo tenía muchas expectativas en vivir estos días desde el agradecimiento, siendo consciente de la suerte que tengo de haber pasado ya el primer año malo, de no tener la incertidumbre del año pasado, pero las fuerzas me han fallado mucho, las físicas y las psíquicas. Pensé que iba a poder hacer más cosas, salir más, disfrutar más y sólo ha podido ser algunos días y a ratitos. Eso de salir de casa por la mañana y volver por la noche es para días puntuales, pero para pasar toda la semana y con el calor que hemos tenido, para mi cuerpo es imposible. Empezaban las piernas con sus dolores a los que ya me tienen acostumbrada, luego se me iba bajando la tensión y yo intentaba arreglarlo con Coca Cola o café, y cuando ya veían que yo seguía aún sin fuerzas, entraba en acción el dolor de cabeza, y con eso ya no hay quién pueda! Así que los días se me quedaban en 3 horitas o poco más...eso me ha agobiado bastante.

Como dice Sandra Ibarra en su libro y en una entrevista que leí el otro día, levantarte y que no te duela nada es el mejor de los regalos! Lo primero que hay que agradecer todos los días. Eso no se valora hasta que no se está con dolores constantes. 

Y con ese bajoncillo físico, pues ya os podéis imaginar, el psíquico casi que venía solo...así que un poco decepcionada de ver mi realidad. Yo siempre he oído a los mayores decir que en la vida lo difícil no es sólo llegar, sino mantenerse...y ahora comprendo que es una gran verdad. Yo he vivido esto con mucha fuerza, lo he peleado con muchas ganas, pero ya se me está haciendo cuesta arriba, cada vez más...y sigo sin fecha de final, que es lo que más agobia. Y luego habrá que ir tomando decisiones...volver a pasar por quirófano...en fin, me queda bastante, y enfrentarme a mi nueva situación este verano...con estos pelos! Bueno, suena muy trágico y tampoco es para tanto, un coñazo, eso si. Perdón por la palabra, pero es lo que es.

Pero sería muy injusto transmitir sólo cosas malas, con la cantidad de días bonitos que ha tenido este último mes! Lo primero contaros que el día 27 de marzo tuve cita con mi oncólogo, y aunque no fue de las que más me gustaron, por sus prisas, su residente...en fin, cosillas que me molestan, lo cierto es que me dio una gran noticia, mi gammagrafía ósea estaba bien, no hay nada en los huesos! Qué alegría! Con los dolores que tengo, a veces es imposible no pensar en la terrible palabra "metástasis", que también se puede ya vivir con ella, que la medicina ha avanzado mucho....pero bueno, yo no la quiero, gracias.  Así que mucha tranquilidad de que me vuelvan a confirmar que estoy "limpia".

Luego agradeceros los muchísimos mensajes por todos los medios que me llegaron tras escribir que hacia un año del diagnóstico, qué pasada, cuantas cosas bonitas! Gracias, gracias y mil gracias! Y sobre todo, lo que más me emociona es la gente que me escribe para decirme que les estoy ayudando a llevar esto, que se sienten más acompañadas al ver que nos pasan las mismas cosas, y me piden que no deje de escribir, eso es lo más!

Algún que otro encuentro inesperado que me ha llenado de alegría, reuniones familiares, un par de fiestas de esas en las que vas con tus amigas pero además te encuentras con gente a la que te hace mucha ilusión ver, comiditas que se alargan toda la tarde y que te hacen comprobar de nuevo que hay personas con la que no hace falta hablar todos los días para sentir confianza, complicidad... y un año más, todos los detalles de mis amigos y primos cofrades que de verdad me llegan al corazón. Como agradezco que me digan que me han tenido en sus oraciones! No creo que pueda demostrar nunca lo suficiente lo que significa todo eso para mí. Alguno tiene agobiados a todos los Cristos y todas las Vírgenes de Sevilla y sobre todo de Triana, (que le caen más cerquita) hablándoles de mí, un día le van a decir que hay más gente! Jajaja. Gracias Gordi!

Y por último, el broche de oro, el concierto de mi querido Manuel Carrasco. ¡Es que me encanta! Ir con mi hermana Isa, me gustó más todavía, porque la adoro, y porque no parece que tenga 16 años menos que yo. ¡Cuánto disfrutamos! No os podéis imaginar lo emocionante que fue la dedicatoria que nos hizo al cantar Mujer de las mil batallas, esa canción que ya me sabía de antes pero de pronto me convertí en una de las protagonistas. La letra cuando te toca te das cuenta de la fuerza que tiene, y encima todo el palacio de congresos que estaba a reventar de pie y cantándola...uffff me vuelvo a emocionar! Que pedazo de regalo de Reyes me hicieron mis primos! Que gente más buena tengo siempre a mi lado! Con eso me quedo!

Hoy me ha vuelto a tocar Herceptin, mis tres horitas enchufada en el hospital de día. Llevo 23 sesiones entre unas y otras...y aunque no me sienta muy mal, se me hace muy muy pesado ese ratito. Hoy he decidido oír música, normalmente charlo con mi madre que está allí la pobre sólo por acompañarme, o con mi rubia que siempre va un ratito (o dos...), pero hoy he hablado poco la verdad.   Aquello me devuelve a una realidad muy dura, y hoy no tenía muchas ganas...ahora a recuperarme y disfrutar de los 21 días que me quedan por delante para el próximo pinchazo.

Gracias por seguir ahí. Os cuento más cositas en breve.  








martes, 25 de marzo de 2014

Un año!

Hoy es un día normal, un día cualquiera, un martes 25 de marzo en el que no tengo ningún plan especial...un día muy diferente al del año pasado en el que tuve que enfrentarme a la temida noticia, tenía cáncer, y eso tampoco es que fuese mi plan, a veces nos olvidamos de que el plan ya nos lo tienen hecho...ese me vino solo, sin avisar, se impuso por encima de todo lo demás. Ahí todo pasó a un segundo plano, todo lo inaplazable, lo urgente o lo importante que tuviese que hacer ese día se quedó parado en aquel Lunes Santo...porque llegó la enfermedad, el bicho, como yo le llamo, y desgraciadamente una noticia así lo llena todo.

Podría contaros cada minuto de ese día, desde que fuimos al laboratorio y leímos lo que había, hasta la espera para que el médico nos lo explicara. Podría contaros el nerviosismo de ver a mi hermana y a Diego oír al médico sin poder contener las lágrimas, y luego ir a contarles todo aquello a mi madre y a mis otros dos hermanos...que cosa más dura, qué fuerte...qué frialdad y que normalidad le dimos a todo. Yo no quería tragedias...supongo que no les dejé expresar todo lo que sentían, pero era yo la que no podría haber soportado verlos hundidos. La primera llamada para contárselo a mi mochila...el resto que hice para contárselo yo a algunas personas, a algunas amigas...en fin, todo lo que pasó aquel día lo recuerdo segundo a segundo, como una película, cada reacción.... Ahora no sé cómo pudimos comer, cenar y dormir después de haber oído todo aquello...pero en el fondo todos somos fuertes, y lo que no nos imaginamos que vamos a poder soportar, también lo soportamos.

Pero para mí no es sólo importante el día de hoy, si no que toda esta semana la he vivido llena de emociones, unas contenidas y otras no, porque fue una semana muy intensa la de hace un año...la llamada del médico, el temernos lo peor, la despedida de mis compañeros diciendo"seguramente vuelvo mañana, pero por sí acaso...", y no, no volví. Aún no he vuelto después de aquella biopsia tan dolorosa. La espera con mi familia y mis temores o premoniciones, la llamada del laboratorio diciendo que tendrían que completar la biopsia con la "inmunohistoquimica"...y poner esa palabra en Google, que ya te vas haciendo una idea de lo que te espera.

En fin, fue una semana entera como viendo que venía un túnel, y un día en el que por fin llegó. Hoy hace un año de aquel día en el que todo cambió. Yo cambié, y todos los que me quieren cambiaron...pero como he dicho muchas veces, el cáncer venía contra mí, pero el resto del mundo se puso a mi favor. Parecía que todos sacaban sus mejores armas para ponerlas a mi disposición. Fueron muchas señales, muchas coincidencias, muchas casualidades en las que ya sabéis que no creo, las que me hicieron ver que podía, y entregarme a esto con todas mis fuerzas y todas mis ganas sin pararme nunca a preguntarme por qué a mí ni por qué ahora. Sentía que recuperarme no era un derecho, si no una obligación, tenía que intentarlo y tenía que conseguirlo.

Esta última semana, sin darle mucha importancia, la he llenado de buenos momentos, he querido que cada día tuviese algo bonito para celebrar que hace un año los médicos veían mi futuro con mucha incertidumbre. Y lo he conseguido, con una comida agradable, cafelito con amigas de las que están siempre, ratito con una amiga a la que veo poco y conociendo a su hija, y por supuesto, con el bautizo de mi sobrina donde sé que todos sin decirlo estábamos celebrando que el cáncer ya se ha ido y sus secuelas cada vez se notan menos. ¡Todos estaban tan bien! sé que en la mente de todos estaba el susto que pasamos hace un año. Pero no hizo falta hablarlo, sólo disfrutar, reírnos, cantar y bailar todo lo que pudimos. Un día inolvidable.

Han pasado muchas cosas que nunca pensé que me tocarían a mi, aún me están pasando, pero mirando atrás me salen muchas sonrisas, mucha emoción, mucho agradecimiento, mucho cariño del bueno, del que se queda para siempre, mucho aprender de cómo somos, para bien y para mal. Esta enfermedad te hace ver las cosas más claras, sin aditivos, quita lo accesorio y deja sólo lo principal...todo esto me ha dado libertad, no sé explicarlo. Libertad para aceptar y expresar lo que siento, lo que quiero, lo que me gusta y lo que no. Supongo que el cambio físico hace mucho, por no poder elegir, por tener que aceptarlo...No sé, quizás es contradictorio, pero así me siento, mucho más libre. Ayer lo hablaba con dos "dulces" amigos, (jajaja, vosotros me entendéis), que me veo estupenda siempre. Creo que he dejado de preocuparme por las apariencias, por como me ven los demás, por la talla, por el pelo...para mí lo importante es estar, y punto, esté guapa o fea, más o menos gorda y con más o menos pelo.

Y con todo esto, lo que quiero es compartir y celebrar que he vivido un año más desde aquel terrible momento en el que me sentía tan pequeñita ante la palabra CANCER, que en mi familia era sinónimo de muerte, y no me imaginaba el futuro, todo estaba por pasar...escuchar por primera vez "los porcentajes de supervivencia" en boca de un médico y dirigido a tí, no es nada agradable, la verdad, es muy impactante. Pero ya véis, se asume, se enfrenta, y hoy celebro estar dentro de esos porcentajes. 

Hoy quiero animar a las que ahora empiezan a luchar por su vida, a decir que no ha llegado aún su momento. Desgraciadamente he sabido de varias personas últimamente a las que acaban de diagnosticarles cáncer, y se me encoge el estómago la verdad. Pero luego me miro, y veo que podemos con esto, que somos capaces de enfrentarlo por lo menos. Hay que ser fuerte, no tener miedo, y en mi caso tengo la suerte de tener fé, y eso ayuda muchísimo. Y no sé cómo, pero pensar que todo pasa, que se acaba, y de pronto ha pasado un año..

Ahí estoy yo el día que recibí la noticia, que quise hacerme una foto porque le temía muchísimo al cambio físico...hoy no soy así en absoluto! tengo varios kilitos de más, el pelo muy corto y gris, y muchas cicatrices que no se ven...pero hoy soy mucho más fuerte que la que véis ahí, mucho mayor, mucho más madura, mucho más consciente de lo que es importante y lo que no, mucho más disfrutona (y eso que antes ya lo era, jajaja), y con mucha más capacidad de enfrentarme a lo que venga. En esa foto estaba más enferma que nunca, el cáncer campaba a sus anchas por mi cuerpo y se empezaba a meter en el sistema linfático...y yo tenía ese aspecto aparentemente tan bueno...hoy, un año después, soy una mujer sana, que tuvo cáncer y que está feliz porque la primera batalla la ha ganado, la guerra es larga y aún es muy pronto para decirlo...Pero la primera vuelta, como dicen los futboleros, la he ganado yo. Y por goleada!

Ahora me quedo con la letra de una chirigota que me emocionó el otro día, un mensaje para todas aquellas personas que se enfrentan a este desconocido mundo del cáncer: "aquí hay que apretar los dientes, no asustarse, que se puede".

ÁNIMO!!!! 



miércoles, 5 de marzo de 2014

Mi "normalidad"....

Siempre queremos lo que no tenemos, y a veces no nos acordamos de cuanto hemos deseado este momento. Eso me esta pasando a mi. Yo ahora quiero un imposible, quiero estar bien ya! Quiero acabar con todo esto y si puedo olvidarlo, mejor, sin embargo, para eso queda mucho...y lo que me parece mentira es que si hace unos meses me hubieran preguntado cual era mi mayor deseo, yo hubiera dicho exactamente lo que tengo hoy, tener pelo, no tener que ponerme pañuelo, no tener ganas de vomitar, encontrarme relativamente bien, no ir tanto al hospital, y haber pasado lo peor...sin embargo ahora no quiero esto! O mejor dicho, no me conformo solo con esto!

¿Y que me queda?. ¿Machacarme pensando que esto no es lo que quiero?. ¿O preguntarme por la otra opción?. Pues vamos a ver, la otra opción era peor, antes estaba peor, aunque reconozco que me sentía más fuerte. Mi padre, que era muy exigente siempre decía que había que compararse con los mejores, no con los peores, para así siempre aspirar a más. Sin embargo ahora tengo que llevarle la contraria a papá...me comparo con los que están peor, o mejor dicho, conmigo misma cuando estaba peor, y así veo todo lo que he superado y todo lo que he sido capaz de vivir sin hundirme, y sin duda lo de ahora es mejor.

Sí, si la otra opción es la de hace unos meses, prefiero estar como ahora, por supuesto! Pero ahora hay que buscarle a esto sentido cada día, o mejor dicho, cada rato de cada día...cuando se está en plena guerra se es más fuerte, pero ahora es como estar en tierra de nadie...ni mal del todo, ni bien del todo. No puedo trabajar, pero tampoco puedo estar todo el día descansando...uffff, es complicadillo, la verdad.

Ahora estoy disfrutando de esa "normalidad" que muchos ven en mi sólo porque tengo pelo, pero lo cierto es que esta etapa, aunque mejor que las anteriores, y aunque la deseara muchísimo, no se parece en nada a lo que para mí es normalidad, y lo peor es que según me cuentan todos los que están implicados en este proceso, (médicos, psicólogos, enfermeras, otras pacientes que ya han pasado por esto...), mi normalidad nunca va a ser exactamente la de antes. O puede que tarde mucho tiempo en ser la de antes. Así qué voy a intentar hacerme a la idea y no agobiarme mucho, y recordar que todo es por mi bien, que estoy invirtiendo en futuro, para asegurarme una laaaarrga vida. Pero me cuesta...

Algunos días me revelo, y de pensar las pocas cosas que puedo hacer, decido no hacer ninguna, paso, me aburro y ya está, pero luego al día siguiente vuelvo a levantarme con ganas de comerme el mundo, y valorando lo poquito que puedo hacer. Un paseo, una comida o un cafelito con amig@s, un rato con mis sobrinos, estar con toda mi familia...si, eso es lo que hay, poca cantidad, pero mucha calidad, y eso es una suerte.

Mañana tengo otra vez pinchazo, qué pereza me da! Otra vez 3 horitas allí enchufada, recordándome que he tenido cáncer y que aún estamos luchando contra él, y otra vez a encontrarme regular unos días, y a estar otra vez más cansada...Pero bueno, es lo que hay, y no voy a estar todo el día lamentándome, no sirve de nada, trataré de reinventarme cada día, como nos contó el otro día Luis Galindo en una conferencia fantástica a la que tuve la suerte de acudir, y disfrutando de esta "normalidad" tan poco normal que tengo ahora.

Ahí os dejo una fotillo de esos ratos normales y buenísimos que tengo la suerte de poder vivir, un cafelito al sol y un rato de risas y buena compañía. Ah! Y mi melenon, que ya me hago raya y todo! Jajaja

Hasta la próxima! Y gracias de nuevo por estar ahí, y gracias a los que me habéis escrito últimamente, a los que he podido contestar y a los que no, todos los mensajes de ánimo son importantes y me hacen mucha ilusión, de verdad!



lunes, 17 de febrero de 2014

Tocate, o te toca.

Ese es el lema de una campaña de concienciación para las mujeres, para que nos revisemos, que esta  llevando a cabo una chica con cáncer de mama que creo que es de Venezuela. Una belleza de niña de 27 años que cuando ha visto que su vida se paraba por esta enfermedad, ha decidido trabajar para que no pase más, y de momento lo único que se puede hacer para eso es insistir en la prevención.

Yo es un tema que hablo con los más cercanos, pero me he dado cuenta que no he aprovechado esta gran plataforma para hacerlo. Y ya que sois tantas las que me decís que me leéis, voy a aprovechar para mandaros este mensaje, y poneros "deberes". Niñas, mujeres, amigas, las que me conocéis y las que me leéis sin conocerme, hay que autoexplorarse, y acudir al médico a revisiones por lo menos una vez al año. Y ser pesadas con los médicos si nos queda duda, si sentimos algo raro. Es muy importante, la forma de salvarte la vida. La forma de que un diagnóstico pase de operación y algo de tratamiento, a tratamiento, operación y ya veremos, o a...tragedia gorda, metástasis y pocas soluciones o más duras y dolorosas y largas. 

Dicen las estadísticas que una de cada 8 mujeres vivimos el cáncer de mama. Las cifras son escalofriantes, así que vamos a estar atentas para que bajen esos porcentajes.

Voy a contaros un poco de mi historia, para desmitificar algunas creencias sobre este tipo de cáncer, que afortunadamente es el único que conozco de cerca. Yo siempre he tenido problemas hormonales, con la regla, los embarazos fallidos, etc, sin embargo, y a pesar de que todos los que me conocen lo pensaron al principio, mi cáncer no es hormonal, es decir no tiene nada que ver con esos problemas.

Os cuento, me quitaron un fibroadenoma en febrero de 2012. No se definir muy bien lo que es, pero es un tipo de quiste o tumor benigno que cuando crece mucho hay que quitarlo, y el mío era grandecito. Desde esa fecha, iba a revisiones al principio cada mes, luego cada 3 meses, y después me tocaba a los 6 meses. Tenía que haber ido en diciembre pero por diferentes circunstancias que no vienen al caso, no fui hasta febrero. Mi médico, que es un máquina en esto, me hizo una ecografia y una mamografia y me dijo que volviera en 3 meses, que había algunos quistecitos que había que vigilar, pero que de momento me quedase tranquila. Quince días después de eso, me encontraba fatal, estaba muy cansada, me dolían las piernas, los riñones, estaba irritable, triste...y uno de los quistecitos estaba más grande y más duro. No se qué relación tiene una cosa con otra, pero hablando con otras enfermas, les pasó lo mismo, antes del diagnóstico ya no se encontraban bien, en general.

El bulto crecía por día, se puso rojo y me dolía muchísimo. Tuve que ir una tarde a urgencias con mi madre porque estábamos verdaderamente asustadas. Infección, fue el diagnóstico, mastitis. Antibiótico y descanso. Pero no me convenció. Así que al día siguiente me vio mi médico. Coincidían en que era infección, pero me pinchó allí sobre la marcha y me saco líquido para analizarlo. Una semana después me llamaron de la consulta para decirme que ya habían llegado los resultados de lo que habían analizado, y no era malo. ¿Cómo os quedáis? Pues sí, "ausencia de células neoplasicas". Pero al decirle a la enfermera que aquello no iba a mejor, me dijo que se lo comentaría al médico y luego me llamaban.

Era 18 de marzo de 2013, yo estaba con mi amiga Sonia en unas jornadas sobre mujeres emprendedoras que a las dos nos encantan, haciendo planes para ser como las ponentes, que todas eran súper directivas de empresones y celebrando la cervecita que nos tomaríamos después. Pero sonó mi teléfono. El médico  quería verme ese día, sí o sí. Así que a las 9 de la noche estaba yo alli esperando a que me viese, y a las 11, cuando acabamos, yo ya sabía que tenía algo malo. Su cara lo decía todo y la de otro colega al que llamó para que viese también la ecografia. Ahí ya fue todo rápido. Biopsia urgente, yo cada vez encontrándome peor, sin hambre, débil, el pecho hinchadisimo...y en una semana diagnóstico confirmado. Cáncer de mama, en un estado muy avanzado. Hasta que no analizaron tejido sólido no lo supieron, es así de hijo de su madre...el líquido que lo rodeaba no tenía células malas, y en las ecos y mamografias no se veía. Sólo con la biopsia lo pudimos saber. Estaba ahí escondido...como me dijo el oncólogo, venía a por mi.

Lo que ha venido después, ya os lo he ido contando...Así que vamos con las conclusiones. La primera es que no siempre es hormonal. Aquí tenéis el ejemplo. La segunda y más importante, porque la oigo muchísimo, es que lo que duele también puede ser malo. No se por qué todos creemos eso, que si duele no hay que preocuparse, que si se ve tampoco, y eso no es asi. En mi caso el cuerpo avisó, tuve esa suerte. Unos meses después aquello habría sido mucho peor de lo que es. Pero se veía, dolía, estaba rojo...todo lo que pensamos que no puede ser cáncer. La tercera, es que no siempre se hereda, en mi familia nadie ha tenido cáncer de mama. Y la última y ya os dejo, hay que ir al médico a la mínima sospecha, y si no te quedas tranquila hay que insistir. Sólo así, cogiéndolo a tiempo podemos vencerlo.

Espero que me hagáis caso las perezosas, las que les da corte ir al médico sin motivo, las que dicen que en su familia no hay antecedentes, las que tienen miedo de ir por si les dicen algo malo...en fin, todas las que no os revisáis.

Gracias otra vez por estar ahí y por preocuparos por mí. El pinchazo del jueves no me sentó muy mal, me hinché un poco y estaba más cansada de lo que ya estoy siempre, pero así y todo pude ir a la boda de mi amiga María y pasar un rato buenísimo.

Hasta otro día!

lunes, 10 de febrero de 2014

Medicina de cariño!

Aún estoy recuperándome de la resaca que me dejó la fiesta del viernes, y no porque yo beba, si no por la inyección de cariño tan grande que recibí. Aún ahora recuerdo cosas, momentos, palabras y me emociono. Que gente más buena hay por el mundo y que suerte tengo yo de conocer a tanta de esa gente buena.

Si la última vez que escribí estaba con un poco de bajón y de desesperación, hoy tengo que decir que siento todo lo contrario. Me siento fuerte, animada, con ganas de pelear con esto y ganar, y muy agradecida porque cuando me han faltado las fuerzas, de nuevo he sentido como todos los que me quieren han tirado de mí y me han sacado a flote.

Como ya os conté, el último pinchazo de Herceptin me sentó bastante mal, parece ser que por haber coincidido con la radioterapia. Debe ser verdad, porque van pasando los días y estoy mucho mejor. Los dolores en la espalda y al respirar han remitido casi por completo, casi, pero bueno, es que me dolía mucho. De todas formas como le lloré un poquito al oncólogo en el próximo mes tengo que hacerme todo tipo de pruebas, así que me quedaré tranquila del todo cuando tenga los resultados.

A pesar de que las últimas semanas no han sido fáciles por los dolores y mi estado de ánimo tan regulero, lo cierto es que poco a poco me he ido encontrando mejor y haciendo algunas cosillas, que en principio me costaron decidir, pero luego me animé y me alegré infinito de haber estado. Ahora hago pocos planes, pero como dicen que lo importante no es la cantidad, si no la calidad, pues los pocos que hago son de mucha calidad. ¡Pero mucha mucha! 

El fin de semana pasado fuimos de visita al pueblo de mi madre y pasamos el día con algunos de mis primos a los que quiero mucho, y me vine contenta porque lo pasamos muy bien y porque sé que me vieron bien y se alegraron. Chute de cariño del bueno que me hace poner una sonrisa cada vez que lo recuerdo. ¡Qué familia tengo....qué afortunada soy! 

Y el viernes, de fiesta benéfica por la noche. Lo de salir por la noche, arreglarme, pintarme y ponerme tacones es algo que me hace más ilusión que cuando tenía 15 años, la verdad. Así que la cosa ya empezó bien, porque salgo de casa como la que va a recoger un Goya (esto viene al caso porque anoche me tragué la gala entera, jajaja). Y una vez allí, la verdad es que no me lo pude pasar mejor. Estuve con amigos de los de siempre, con los que es un gustazo volver a compartir ratitos buenos, pero además vi a mucha gente a la que hace tiempo que no veo pero que sé que están pendientes de mi evolución, que preguntan por mi, que me leen y que me mandan mensajes de ánimo. Amigos de amigos, que sin conocerme se acercaron a decirme que sabían por lo que estaba pasando, y que me decían cosas preciosas. Gente que de verdad se alegraba de verme ya con mi pelo y allí bailando todo lo que podía. 

No sé si quieren que las nombre, pero ellas saben quienes son...y no tengo palabras para expresar el cariño y la fuerza que me dieron el viernes. La fiesta era a beneficio de los niños de Perú, y creo que fue todo un éxito en cuanto a recaudación pero la que más recaudó fui yo, sin duda, que me vine cargada de lo más importante, medicina de la buena, cariño, cariño y más cariño. Y es un gustazo que en estos tiempos en que la mayoría de la gente se queja por todo, mi hermana, Diego y yo salimos de allí diciendo ¡qué buena es la gente! 

Esta semana tengo de nuevo pinchazo, el jueves, espero que no me siente tan mal como el último. Inyección de medicina de la de hospital, pero ya llevo mi dosis de la otra, la medicina que me habéis dado entre todos. Gracias. Gracias y mil veces gracias!